Poda y tala controlada
Cuando hablamos de poda y tala controlada hacemos referencia a una serie de técnicas que van dirigidas a minimizar los efectos que la poda o tala de vegetación voluminosa puede producir en el entorno cercano. Cuando estas se realizan de forma no profesional es muy común que ramas voluminosas o incluso el tronco en su totalidad se desplomen de forma repentina representado un riesgo propio y a terceros.
Las técnicas de poda controlada se basan en un sistema de cuerdas y poleas con las cuales se puede dirigir el descenso de las ramas cortadas. No sólo se controla la dirección, si no también la velocidad, fundamental para minimizar los daños en las zonas aledañas.
Con el sistema trepa se ahorra en tiempo y en infraestructura. Esta técnica es especialmente adecuada para áreas de difícil acceso o de situación comprometida como taludes en las inmediaciones de carreteras, vías ferroviarias y tendidos eléctricos.